En la reunión del pasado día 23 de abril, entre el Ministerio de Justicia y los sindicatos con representación nacional (UGT, CSIF, STAJ y CCOO), el ministro, Juan Carlos Campo, pidió a los funcionarios/as de Justicia un comportamiento heróico. Pero ése no es nuestro objetivo. En UGT Justicia no queremos héroes. Nosotros luchamos para que los trabajadores y trabajadoras se sientan seguros cuando acuden a sus puestos de trabajo. Y ese debería ser también el objetivo de un buen ministro de Justicia: velar por las seguridad y salud de sus empleados/as. Los héroes se arriesgan de forma imprudente. UGT Justicia quiere todo lo contrario, que el riesgo de contagio sea el mínimo posible.

Y para conseguir nuestro objetivo, en UGT Justicia tenemos una serie de propuestas que vamos a plantear a la Consejería de Justicia, a fin de afrontar, con las máximas garantías, el reto de la vuelta al trabajo de las plantillas. 

A continuación, os resumimos esas medidas, que son de obligado cumplimiento:

El personal de Justicia debe trabajar en sus puestos de trabajo con los medios preventivos necesarios: mascarillas, guantes, gel desinfectante para facilitar el lavado frecuente de las manos (disponible a través de dispensadores en las sedes judiciales y botes en los órganos judiciales y fiscales), jabón y papel desechable en los servicios, así como mamparas protectoras en las dependencias en las que haya entrada de público. A día de hoy, estas medidas aún no están garantizadas para todos los compañeros y compañeras. 

– Con carácter previo a la vuelta al trabajo, hay que realizar pruebas de detección del contagio por coronavirus al personal de justicia. Este paso es muy importante, porque de esta manera se evita la presencia en el trabajo de personas contagiadas. Asimismo, hay que establecer algún sistema que permita a los trabajadores/as controlar su temperatura corporal durante su jornada laboral.

– Cuando se amplíe el régimen presencial en los órganos judiciales y fiscales, nos encontramos con el problema de respetar la distancia de 2 metros entre los compañeros/as y con el público que pudiera acudir a las sedes judiciales. Es evidente que en muchos de nuestros lugares de trabajo no es posible el mantenimiento de dicha distancia de seguridad con las plantillas completas.

  • Una solución a este problema es la implantación de sistemas de trabajo a distancia, es decir, el llamado teletrabajo. De esta forma, un porcentaje de la plantilla no acudiría presencialmente a las sedes judiciales, posibilitando que se guardase la distancia de 2 metros. Es evidente que el teletrabajo no va a solucionar todos los problemas a los que nos enfrentamos, pero es parte de la solución. Es una forma de trabajo que facilita la conciliación de la vida familiar y laboral, por lo que permitiría la incorporación al trabajo para aquéllos/as que tengan a su cargo menores de edad (es probable que los colegios no abran sus puertas hasta septiembre) y/o mayores dependientes, así como al personal de riesgo. Ahora bien, el teletrabajo no se puede implantar sin previa negociación con las organizaciones sindicales. Tiene que ser voluntario y reversible (es decir, se puede renunciar en cualquier momento), con la misma jornada y horario (incluyendo la parada de media hora), y, por supuesto, con los mismos derechos laborales que el trabajo presencial. El trabajo a distancia debe ser un derecho más para los cuerpos generales, y no, como hasta ahora, un privilegio para jueces, fiscales y LAJs.
  • Otra forma de evitar el hacinamiento en los órganos judiciales y fiscales, es el establecimiento de jornada por turnos. UGT Justicia está dispuesta a negociar esta medida, siempre que sea voluntaria, que también puede facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral.
  • Además, desde UGT Justicia consideramos que sería necesario escalonar las entradas y salidas de las sedes judiciales, por lo que se debería flexibilizar el fichaje de la jornada diaria.

Comenzamos esta circular informativa hablando del ministro, y la vamos a terminar refiriéndonos de nuevo a él. En la reunión de ayer, el ministro de Justicia apeló a nuestro compromiso y responsabilidad para superar la crisis del Covid-19. Desde UGT Justicia le respondemos que no dude de que estaremos a la altura de las circunstancias. Lo hemos demostrado siempre con nuestro trabajo, superando con nuestra dedicación las carencias de personal y material que padecemos. Somos una pieza fundamental en la maquinaria de la Administración de Justicia que, sin nuestro esfuerzo, quedaría paralizada. No nos negamos a trabajar, pero exigimos que, con carácter previo, se garantice nuestro derecho a preservar la salud e integridad física. No es tan difícil de entender, Sr. Ministro.